Conóceme un poco mejor
Esta no es una historia de cómo ganar 2 millones de € trabajando desde un garaje, pero al menos lo pasaremos bien.


La historia de un junior treintañero
No sabía muy bien qué hacer al acabar la carrera... Estuve varios años en departamentos de contabilidad y finanzas en varias empresas, pero no sentía que era mi sitio y realmente no era feliz con lo que hacía.
Mis primeros pasos
Tras no saber qué hacer con mi vida, la pandemia y el confinamiento me dieron mucho tiempo para pensar. Había estado en muchos trabajos sin encontrar realmente mi sitio. Fue entonces cuando me puse a estudiar de nuevo y me especialicé en marketing. Al fin y al cabo, el mundo no se acaba detrás de facturas y papeles, ¿no?
Cuando una puerta se cierra...
Tras el master, caí por casualidad en el mundo del comercio exterior. No sabía que me iba a gustar tanto la venta, algo que desde fuera me daba mucho miedo. Comencé vendiendo patatas fritas al extranjero, y ahora he continuado con las chuches. Y es que hay veces que la gominola sabe ácida, picante... pero siempre se vuelve dulce.
Un buen sabor de boca
Estos son algunos de mis hobbies




Soy árbitro de baloncesto desde que tenía 16 años.
Apasionado de la meditación y la espiritualidad.


Enamorado de las fallas, sin duda la mejor fiesta del mundo.
Mis valores
El timón que guía mi destino se basa en:
💬 Honestidad
Ser transparente con los demás y conmigo mismo. Porque sin verdad, no hay rumbo.
🔧 Mejora constante
Crecer, revisar, aprender. No se trata de ser perfecto, sino de avanzar con propósito.
💜 Amor como bandera
Poner el corazón en lo que hago. Tratar con respeto, cariño y entusiasmo tanto a personas como proyectos.